¿Nos dejan salir a jugar?

Escrito por Miguel Andres Bayona Ospina

Médico pediatra con siete años de experiencia en servicios de urgencias, consulta externa y hospitalización. Con formación en cuidados paliativos pediatrícos.

23/06/2020

Esta cuarentena no ha sido fácil para nadie. Hemos tenido que cambiar nuestras rutinas, limitar nuestros ingresos económicos, vivir con el terror permanente de un contagio, lavarnos las manos todo el tiempo, acostumbrarnos a usar un incómodo tapabocas, alejarnos de los que queremos. Y si nos ha costado a los adultos, no ha sido menos difícil para los niños, que han soportado todo valientemente: alejados de sus abuelos, de sus profesores y compañeros de clase, de los parques y los paseos de fin de semana; encerrados en casas y apartamentos, viendo todo el mundo detenido a través de las ventanas.

Ahora la consigna es intentar volver a la normalidad, a esa “nueva normalidad” que se nos plantea, alejada de todo lo que habíamos conocido. Poco a poco la curva se aplazó, los hospitales y clínicas se prepararon (esperamos) para el momento en que los casos aumenten, y los sitios de labores y comercios intentan recobrar los meses perdidos.

Todo esto por un virus que cinco meses después apenas empezamos a conocer. De los primeros días, cuando “solo era una gripa” en un país lejano, pasando por ser un virus agresivo que está enfermando a los ancianos pero que al parecer no afecta a los niños, hemos llegado a los últimos datos, con cada vez más casos en nuestro país, algunos graves y fatales en la población pediátrica.

Los niños desde sus casas continúan sobrellevando esto, la mayoría de veces con paciencia, adaptándose a una educación que le ha costado adaptarse a ellos. Todos los especialistas intentamos entender qué tanto les puede afectar, desde lo físico hasta lo emocional, con evidencia científica que cambia día a día. Una incertidumbre que ellos están cansados de sostener.

La primera preocupación en relación con la salud de los niños era ver qué tanto los podía afectar esta infección. Los pediatras y los padres hemos visto desde siempre cómo los virus respiratorios afectan con predilección a los más pequeños. Pero este virus parece ser distinto. Como mencioné anteriormente, los primeros datos de China mostraban pocos casos en niños y, entre ellos, también pocos de gravedad. En la medida en que se han ido presentando más casos a escala mundial, han empezado a aparecer algunos reportes con complicaciones graves que llevan a los niños a las unidades de cuidados intensivos, pero aún lejos de los números que se ven en los adultos. Parece esperanzador.

Desde el aspecto psicológico, en medio de esta situación nueva parece que los niños toleran mejor el encierro que los adultos, pero es claro que también les afecta. Sí, los niños también pueden estresarse, pueden estar ansiosos, incluso pueden deprimirse. En diferentes estudios en esta pandemia se ha observado que están más irritables, ansiosos, con alteración en sus patrones de sueño y sus hábitos alimenticios.

Entonces, se plantean las preguntas: ¿deben salir los niños?, ¿será mayor el riesgo?, ¿hasta cuándo deben aguantar esto?

Con toda esta información, desde el pasado 11 de mayo el Gobierno nacional tomó la decisión de permitir que los niños mayores de seis años salieran de sus hogares. Citándolos, dicen: “Con el fin de proteger a los niños, niñas y adolescentes de posibles trastornos mentales como depresión o ansiedad, que se pueden presentar por el aislamiento preventivo obligatorio (…), para que tomen aire, disfruten del sol y caminen”.

De hecho, desde hace dos días se plantea que a partir de junio el Gobierno extendería el permiso a los menores de 5 años (y a los adultos mayores); eso sí, con recomendaciones estrictas que esperan que la población cumpla.

Por tanto, si como padres y cuidadores tomamos la decisión de permitir que nuestros hijos salgan, es fundamental cumplir primero con las condiciones que dicta la norma:

• No salir si hay síntomas respiratorios.
• Solo se puede salir por media hora y tres veces a la semana.
• No alejarse más de un kilómetro del hogar.
• No usar patines, bicicletas ni balones, ni tampoco los elementos de recreación de los parques.
• Estar siempre acompañados de un adulto menor de 60 años y sin comorbilidades (máximo tres niños por cuidador).

En segundo lugar, continuar con las medidas de autocuidado que se han explicado hasta la saciedad durante esta pandemia, así como otras recomendaciones generales que deberíamos tener en cuenta:

• Explicarles claramente a los niños cuáles son las medidas de autocuidado e indicarles que deben seguirlas sin falta. Contarles que harán una salida corta y en caso de que no quieran salir, respetar su decisión. Ellos lo entienden todo, no subestimarlos.
• Buscar lugares cercanos a la casa, poco transitados y abiertos.
• Pedirles que lleven el tapabocas todo el tiempo y de forma correcta (cubriendo boca y nariz), sin tocarlo y sin bajarlo si tosen o estornudan.
• Mantener el distanciamiento social, incluso con otros niños, de por lo menos un metro (idealmente dos metros).
• No compartir juguetes con otros niños.
• Cubrirse con el codo en caso de toser o estornudar.
• Llevar agua para mantenerse hidratados y gel antibacterial para higienizarse las manos, en caso de tocar alguna superficie.
• Acompañarlos en toda actividad que hagan (ejercicio, correr, jugar).
• Cuando regresen a casa: dejar los zapatos a la entrada y limpiarlos (lo mismo con los juguetes u otros elementos que hayan llevado), cambiarse de ropa a la entrada y pasar al baño, bañarse.
• Los tapabocas y máscaras faciales se deben evitar en los menores de dos años (por riesgo de asfixia). En ellos se debe insistir más en las otras medidas, como el distanciamiento social y lavado de manos.

*Referencia: Carlos Álvarez-Moreno, M.D. Infectólogo – Clínica Colsanitas – Infografía ETCE..

Publicado en: https://www.lanacion.com.co/802338-2/.

También te puede interesar:

0 Comments

Submit a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Instagram
× Cómo te puedo ayudar?