Finalizamos el 2019 con gran ilusión por abrir Cinético al público después de una larga espera. Iniciamos el 2020 con personas que creyeron en nuestro proceso y logrando grandes cambios en su calidad de vida.

Luego llegó la pandemia a nuestras puertas y con todo el dolor del alma tuvimos que cerrar, fueron meses de tristeza, desesperanza por la humanidad y de gran ansiedad por el futuro, creo que esa fue un sentimiento compartido.

Sin embargo en nuestros corazones aún queríamos seguir activos y con nuestra terapeuta iniciamos actividades online. Actividades que nos permitieron seguir conectados, que nos permitieron seguir en movimiento.

Luego de prepararnos desde la bioseguridad, decidimos abrir nuevamente Cinético en mayo, aprendiendo a sonreír con nuestra mirada, tratando de dar palabras de seguridad y aliento. Ha llegado noviembre y nuestro ánimo y ganas de progresar ha seguido creciendo.

Nuestras fortalezas como grupo se han ido consolidando. ¿Qué haríamos sin la amabilidad, tranquilidad y laboriosidad de cada una de las personas que trabajan en Cinético? Jacqueline siempre atenta a que nos sintamos seguros en el espacio, su día a día se ha convertido en una constante de limpieza y orden impoluto en nuestra institución. Sí, cada vez que una persona se va, limpiamos cada espacio que ha tocado y Jacqueline puede dar fé de eso.

Luego está Carmenza, Jose Luis o Erlinda quienes se encargan de recibir a cada persona de una manera cálida y segura, programando las consultas, resolviendo dudas y respondiendo las llamadas.

Nuestro recorrido continúa en los consultorios, que se han convertido en refugios de tranquilidad y movimiento, ya sea en la consulta con Luis Carlos, Miguel o Alejandra.

Este año hemos crecido, Lizeth inició con nosotros creyendo en nuestro proyecto, cuando inició yo creo que se preguntó “y ahora que voy a hacer”, no tenía pacientes, pero iniciaron nuestros creyentes, nuestros pacientes estrella que han estado con nosotros desde el principio como el Dr. Panqueba, que ya tiene un pedacito de nuestros corazones, mil gracias por creer en nosotros.

Luego inició Maria de los Angeles y Laura en fonoaudiología aportando su invaluable conocimiento en todos los problemas del lenguaje y de alimentación. Luego entró Ingri a continuar apoyando en el servicio de fisioterapia, y ahora inicia Katherinne a aportar mayor conocimiento desde la rehabilitación funcional. Diana desde terapia ocupacional nos da muestra de cómo esta área cambia la vida de los pacientes. De verdad que cada día intentamos trabajar más como equipo.

Muchas gracias a todos por creer en nosotros, esperamos seguir creciendo de la mano de cada uno y que Dios nos continúe dando salud para continuar y sabiduría para tomas decisiones y seguir aportando a la vida de cada uno.

Un abrazo grande.

Atte

Alejandra y Miguel.